domingo, 17 de noviembre de 2013

¿HOJAS EN VALENCIA?

Casualmente, y en mi cotilleo bloggero semanal, di con MI DULCE MELOCOTON que hace tiempo tuvo una idea que me ha gustado y a la que he decidido unirme. Esa idea lleva por nombre 'Blogger Traveller' y tal como ella dice en su blog:

'Me encanta recorrer lugares nuevos, descubrir paisajes diferentes, pasear por ciudades enormes, visitar sus tiendecitas...

Por supuesto, no viajo todo lo que me gustaría. Con el trabajo, la economía como está y que Paula aún es muy pequeñita, no podemos salir demasiado (aunque ya estoy pensando en mi próximo destino, jejeje)

Así que, por todo esto, me gustaría proponeros una idea. ¿Me enseñáis vuestra ciudad? ¿Y si creamos el grupo de los "Blogger Traveller"?'

Pese a que ya hay unas cuantas personas de Valencia participando en este proyecto, cada uno tiene su punto de vista. Así que vamos a hacer un Callejeros Viajeros narrado en blogs que ríete tu de los de Cuatro ;) Podéis ver muchas hojas en las entradas de Noviembre pinchando aquí.


Una vez hecha la presentación oficial, este mes la palabra asignada y de la cual hay que hablar es: HOJAS

Y si me pongo a pensar, creo haber visto bien pocas hojas en el suelo a estas alturas del otoño, y es que en Valencia la semana pasada aún superábamos los 20º en el termómetro todos los días.
Si nosotros vamos locos (igual ves a una con sandalias y tirantes, que a otra con botas y bufanda), no te quiero decir ná como esta el resto de naturaleza, que no saben si florecer o deshojarse.
Para muestra el solazo que hacía en la playa y en el cauce del río Turia ayer...


Aunque en la calle sea difícil encontrar el otoño, los comercios y sus escaparates se transforman incluso antes de que el calendario diga que hemos cambiado de estación. Por eso de vender, más que nada. Así que con ellos traigo las hojas que he encontrado estos días a mi paso.


Tiendas del centro de la ciudad

Y una guardería cercana a casa

Mucho me temo, por el tiempo que han pronosticado para los próximos días que el otoño ni ha venido ni vendrá. Que pasamos directamente de lo que en Valencia llamamos 'tiempo de fallas' (buen tiempo en el que apenas hace falta una chaquetita de punto) al Invierno. 
¿Y es que si no cuando vamos a estrenar esas botas y abrigos que tenemos desde antes de que 'llegase' el Otoño?

martes, 5 de noviembre de 2013

ISLAS CIES

Ya esta bien esto de no escribir en meses...

El viaje de las vacaciones fue las Islas Cies (en un principio iba a ser A Guarda, pero lo convencí)
Él, que no se suele estresar en los viajes estaba un poquito... pesado! No le apetecía nada de nada subir en el barquito, pero al final no fue para tanto (Solo un pequeño mosqueo de 5 minutos)

Llegamos a Vigo con un poco más de una hora de antelación, y dejamos el coche en el parking del centro comercial que esta pegado al puerto marítimo, desde donde salen las navieras a las islas.
Yo me oponía a dejarlo ahí, más que nada porque el precio de todo el día son 20,75€ (no me parece nada barato), pero todo lo que hay alrededor es zona azul, y no íbamos con tiempo para investigar donde aparcar. A la vuelta, cuando fuimos a recoger el coche, todos los que allí estábamos procedíamos del mismo sitio. Y eramos unos cuantos. Así que posiblemente optásemos por la opción más solicitada. Otra opción sería haberlo cogido desde otro puerto menos concurrido, pero ahora ya esta hecho.
Teníamos los billetes comprados (regalo sorpresa ;) )con la naviera Mar de Ons, solo teníamos que hacer check-in e imprimirlos en la terminal. Esta naviera tiene mucha mejor pinta que la otra que va a las Cies, y el precio es el mismo, 18,50€ por persona ida y vuelta. Las plazas están limitadas por día, y aún así cuando llegas da impresión que hay demasiada gente.
En menos de una hora llegamos a las islas. Hacía un aire que fastidiaba un poco y que nos acompañó casi todo el día, y eso que era un día bastante bueno. No me quiero imaginar como será uno malo!



Como en cualquier otro sitio turístico, hay un lugar nada más llegar donde te informan de aquello que puedes ver y hacer. Te dan el plano de rigor y te aclaran cualquier posible duda.
Al principio sentía que íbamos como borregos, hasta que ya fuimos dispersándonos  y cada cual tirando hacia un camino. Nosotros optamos en primer lugar por ir hacía el del faro, casi 3 kilometros andando hasta llegar arriba.



Ya era mediodía y optamos por buscar un lugar para comer. En las Cies hay 3 bares, que en verano hacen el 'Agosto', jajjaja (Madre!! Que chiste de mierda!). Uno nada más bajar de la naviera, otro en el camping y el tercero el Restaurante Rodas. Todos son por el estilo en comida y precio parecido. Optamos por el Rodas que tenía poca espera y pedimos unos platos combinados y unas cervecitas. Estaba bueno, pero tampoco nada del otro mundo para unos 20€ por cabeza que pagamos. Otra opción hubiese sido hacernos un bocata en casa, pero pà una vez...
Desde el se podía ver O Lago que se forma entre la isla del medio (donde esta el faro y el camping) y la del norte (que es donde paran las navieras), y la Praia das Rodas.


Seguía haciendo un aire bastante molesto, aunque se dejaron ver algunos rayos de sol calentito con los que apetecía ir a tumbarse a la playa paradisíaca, y así lo hicimos.
Nos rebozamos en arena, y eso que apenas estuvimos media hora. Los niños se bañaban como si estuviesen en un spa, y el agua estaba por lo menos a -20º jiji Muy fría!! Así es el Atlántico.




Caminamos en sentido opuesto al Faro de Cies,  para llegar a Alto do Principe, desde donde hay unas vistas muy bonitas de la otra cara de la isla.



Aún se puede llegar más lejos, pero ya se iba haciendo la hora de volver a casa y que tampoco son muy de senderismo, y menos con las chanclas chachi-cutres que nos calzamos.
Llegados a la naviera para embarcarnos de vuelta y colándonos cual vieja en el supermercado cuando se le pega la comida, llegamos de nuevo a Vigo, donde recogimos el coche y nos pusimos rumbo de vuelta a casa.



P.D. Prometo no tardar taaaaanto a la próxima ;)